A poca distancia había un valle poblado de abetos y cipreses consagrado a Artemis y se abría una gruta rodeada de árboles, escondida en el valle.A pocos pasos se oía el susurro de una fuente cuyas aguas se extendían formando un diminuto lago.Era allí donde Artemis , fatigada por la caza, acudía a bañarse. Se hallaba en la gruta rodeada de las ninfas,sus criadas.
Acteón se aproximaba con paso despreocupado, ajeno a toda sospecha, penetró en la cueva.Al ver las ninfas a aquel hombre, se apiñaron gritando en torno a su señora con el fin de cubrirla con sus cuerpos. Artemis las sobrepasaba en toda la altura de la cabeza y clavó su mirada en el intruso, el cual permanecía inmóvil , sorprendido y deslumbrado ante tan maravillosa aparición. La diosa se inclinó a un lado y roció la cara y el cabello del joven con agua del manantial.
El mozo se sintió sobrecogido de una angustia indecible; salió huyendo. No era humano, la diosa lo había convertido en ciervo.En el curso de su huida vio su imagen en el cristal del agua.
Sólo le quedaban el corazón y la antigua inteligencia. Mientras luchaban así en él el temor y la vergüenza, le avistaron los perros.Toda la jauría se lanzó contra el falso ciervo.Le alcanzaron los perros y clavaron en sus carnes los acerados dientes. En aquel momento llegaron sus compañeros a quien creían lejos del sitio.
Sus compañeros lo llamaban mientras él rendía su alma , herido por las lanzas de sus amigos.
Después de aquel horrible fin de Acteón, sus perros echaron de menos a su amo. Éste había modelado con bronce una estatua del desventurado mozo y al descubrirla se lanzaron sobre el metal y le lamieron las manos y los pies, mostrando tanta alegría como si hubiesen dado con su verdadero dueño.
ACTEÓN VIENDO A ARTEMIS EN LA CUEVA.
LOS PERROS ATACAN A ACTEÓN SIN SABER QUIEN ES REALMENTE.
ESTATUA DE BRONCE DE ACTEÓN.RESUMEN DEL MITO.
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